Empresas del campo buscan inversiones

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La tendencia se afianza: cada vez más las grandes empresas del campo salen a buscar fondos de capitales extranjeros, para ofrecer la venta de una parte de la compañía o sumar socios, con el fin de seguir creciendo en el negocio de la siembra tanto en la Argentina como en el resto del Mercosur. Hoy el 60% de la producción agrícola doméstica se hace en tierras de terceros, y no deja de ser llamativo que en gran parte de los casos los inversores aportan dinero en empresas “sin tierra”, pero poseedoras de un importante conocimiento del negocio agrícola.

Después del arribo de accionistas norteamericanos e ingleses a El Tejar, que pusieron US$ 50 millones a cambio del 23,5% de la empresa; la llegada de un fondo brasileño a Grupo Los Grobo, que aportó US$ 100 millones por el 25% de la compañía, y los más de US$ 600 millones que Adecoagro, una multinacional ligada a George Soros, pero con management argentino, invirtió en la compra de campos con plata extranjera (en plena crisis de 2002 compraron las 74.000 hectáreas que manejaba Pecom Agropecuaria), ahora el grupo La Redención-Sofro, que maneja más de 57.000 hectáreas en el país, en campos alquilados, abrió negociaciones con capitales europeos.

La firma integra el pelotón de las 15 empresas más importantes del campo. Se destaca su producción de granos de 240.000 toneladas. Prevé facturar US$ 44 millones en la campaña 2008/2009.

“Estamos buscando incorporar capitales europeos con una cesión de acciones; de aquí a fines de noviembre estaríamos terminando las negociaciones”, dijo Marcos Rodrigué, socio de La Redención-Sofro junto con el productor Rogelio Fogante. Rodrigué no quiso identificar, por un acuerdo de confidencialidad, a los inversores extranjeros.

La idea de Rodrigué, que además de productor es intendente de Inriville, localidad de 4000 habitantes del sudeste cordobés, sería que los inversores europeos realicen un aporte fuerte de dinero. La suma podría rondar los US$ 150 millones según la cesión de acciones. No más allá del 40 o el 45% de la empresa pasaría a manos de los inversores externos. Para el próximo año, la compañía está proyectando comenzar a sembrar más allá de la Argentina, y Brasil podría ser uno de sus primeros destinos. Como nunca, las empresas del campo están yendo a producir a Brasil, Paraguay, Bolivia y Uruguay.

El interés de los inversores se origina en el desarrollo que tuvo la agricultura argentina en los últimos diez años, no sólo con nuevas tecnologías, como la soja transgénica y la siembra directa, sino por una estructura en red de los negocios, los conocimientos, la explosión de la siembra en campos de terceros y un management capacitado desde el manejo de la producción hasta la comercialización.

Además, empresas como MSU, de la familia Uribelarrea, han abierto servicios de consultoría para inversores extranjeros interesados en el sector.

Fuente | La Nación