De una seductora combinación entre lo virtual y lo impreso nació Oblogo, una revista de distribución gratuita que trae al papel una diversa selección de contenidos publicados en blogs de Internet. Gerry Garbulsky, Sonia Faigenbaum y su hermano Gustavo son los creadores de este emprendimiento. A un año de su lanzamiento, hoy se distribuyen por la ciudad unos 15.000 ejemplares semanales y ya participaron más de 200 autores, algunos consagrados y otros desconocidos.
“Traemos a la revista el formato blog, que es un relato corto, entretenido e inspirado. Buscamos temas que no sean un esfuerzo leer y que se alejen de la agenda que llevan los medios. El criterio es que te deje pensando”, dijo Sonia Faigenbaum.
El contenido surge de blogs que leen habitualmente, nuevos que encuentran en las constantes búsquedas semanales y los que proponen los lectores. Entre los temas que se pueden encontrar aparecen el humor, la literatura, el desarrollo sustentable y muchas experiencias cotidianas con la pareja, con los hijos y también con el transporte público.
“Es una revista que la mayoría de los lectores lee volviendo del trabajo. Queríamos generar una relación afectiva con el medio para que la esperen cierto día en ciertos lugares”, cuenta Garbulsky. Faigerbaum agrega que genera mucha identificación y esto hace que muchos lectores lleguen por recomendación de otros.
La distribución masiva de la revista se hace ciertos días en puntos estratégicos como bocas de subte o la zona de Catalinas Norte, en el centro de la ciudad. Otra vía es la figura de los “embajadores”, que son los fanáticos de la revista que la quieren compartir con sus compañeros o amigos y piden varios ejemplares para repartirlas. “Se creó una red social offline entre los lectores y los que potencian los embajadores”, comentó Garbulsky.
Además, la revista también se puede encontrar en empresas asociadas como Tematika, Café Martínez, Librería Paidós, Staples y Oficenet.
Expansión
En 2009 Oblogo facturó $ 115.000 en publicidad. No obstante, fue un año de inversión con costos muy altos en tres variables clave: papel, diseño y distribución. Además de la publicidad tradicional, ofrecen formatos más novedosos a partir del feedback que tienen en la Web con sus lectores. Así, por ejemplo, hicieron un premio junto con el Banco Hipotecario para recompensar a los mejores autores de la blogósfera que hayan salido publicados en la revista.
Garbulsky contó que cuesta acercarse a los anunciantes porque se trata de un nuevo medio y, sobre todo, de una nueva experiencia de lectura. Aunque advirtió que tiene como fortaleza el ser leída del principio al fin por la mayoría de los lectores. Telecom, Arnet, Personal, General Motors, el gobierno de la ciudad de Buenos Aires y el Banco Hipotecario fueron algunos de los anunciantes.
Los hermanos Faingerbaum provenían del mundo de Internet y tenían experiencia en el diseño de páginas para editoriales. Gustavo es el encargado de las búsquedas de posts y nuevos blogs, llega a leer más de 100 por día, para hacer una selección de diez en el transcurso de la semana. Luego los tres socios en conjunto los califican y hacen la selección de los finalistas.
Sonia Faingerbaum explicó que antes de cada publicación se comunican con los autores para pedirles permiso y un consentimiento explícito. En 2009, Oblogo participó del concurso Buenos Aires Emprende, que organiza el gobierno de la ciudad de Buenos Aires con el patrocinio de la Fundación Endeavor. Como finalistas obtuvieron un aporte no reembolsable de $ 44.500 para apuntalar el crecimiento de la revista. De cara al futuro ven el crecimiento en tres líneas: cantidad de páginas, cobertura y frecuencia de distribución. Además de los tres socios, trabajan tres empleados para la distribución y administración.
Fuente | La Nación